Lo sabemos; en tu cabeza, comida y big data no maridan. Pero, aunque no te lo creas, restaurantes pioneros unen ambos conceptos para crear platos únicos. ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? Una vez más, te descubrimos los datos en nuestro blog.

La ciencia de la gastronomía

Puede ser una afirmación polémica, pero así lo confirman en Datahack, la fuente de nuestro artículo de hoy: la gastronomía es una ciencia. Y, precisamente de ahí, nace el maridaje, el arte de casar unos ingredientes con otros de manera perfecta en base a unos sabores comunes.

Eso aplica, habitualmente, a la comida occidental, ya que en el caso de la india, se suele apostar por un maridaje negativo, con sabores muy distintos y potenciados por ciertas especias.

Todas estas variedades son puntuables para el consumidor final, valorables y, en definitiva, generadoras de opiniones que mostrarán al cocinero qué y cómo gusta más. En esta línea, el Big Data tendrá tres usos principales para la gastronomía.

  • Creación de nuevas recetas desde cero:

¿Sabías que, con un algoritmo adecuado, un ordenador es capaz de diseñar recetas que ganen premios? Así ocurrió con un experimento de IBM, en colaboración con Bon Appetit. Desde una base de datos de 30.000 recetas, fueron capaces de mezclar los ingredientes que, de verdad, hacen disfrutar a nuestros paladares.

  • Como inspiración para chefs

Appetit es una aplicación diseñada por Telefónica I+D y la Universidad de Barcelona para ayudar a los cocineros del mundo a crear nuevas propuestas. Esto ocurre tras el análisis de más de 100.000 recetas, cuando el cocinero sugiere los ingredientes disponibles y la aplicación le dice cuáles son los afines. A partir de aquí, ¡que no falte la creatividad!

  • Como herramienta para crear menús efectivos

Son muchos los restaurantes que, en base al Big Data, toman decisiones sobre sus menús: desde el orden de los platos hasta el cómo combinarlos. Sirven también los datos recogidos en las grandes cadenas como indicadores financieros antes de lanzar un menú al mercado, dando esto la posibilidad de crear menús dinámicos que se cambien en función de la climatología o la localización de los establecimientos.

Con todo esto, la conclusión es clara: Sí, el BigData también nos puede ayudar si tenemos un negocio de restauración. Y por ello, en Atecresa, una vez más, te llevamos de la mano en tu avance tecnológico, en tu afán por ser cada día mayor, por ser cada día mejor.

Y es que, en los tiempos que corren, ¡es innovar o morir!